Si de pequeño te relacionas con niños y niñas mal hablados, lo más probable, es que si continúas así, de mayor seas un obsceno o blasfemante.
Si en la escuela te juntas con los golfillos, o golfillas de turno, los que se dedicar a hacer bullying a los chicos y chicas más desfavorecidos, lo más probable, es que si continúas así, de adulto seas seguramente un maltratador o una maltratadora (que también las hay).
Si en el trabajo te vinculas al grupo de tocapelotas, serás un tocapelotas toda tu vida laboral y cada vez peor; si te anexionas a la reunión de los vagos, pues tres cuarto de lo mismo.
Si al salir a la calle te unes a los gamberros, a los pendencieros, a los violentos, a los alcohólicos o también, a los que consumen estupefacientes, no te quepa la menor duda que probablemente acabes saliendo por alguno de esos derroteros.
Si haces "juntiña" con los que roban en los super o en los kioscos cuando son pequeños, lo más normal es que progreses en los robos y te conviertas en un delincuente y ladrón.
En esta vida, lo más probable es que, aunque en tu casa te proporcionen una educación, en el colegio intenten inculcarte otra parecida, el 80% de tu forma de ser y de actuar dependerá, muy mucho, de la gente con la que te relaciones o te juntes.
Dime con quien andas y te diré quién eres. Hay momentos en la vida que hay que decidir cambiar el rumbo para no toparte con un muro.
¡No puedes intentar volar como un águila si estás rodeado de pingüinos!
Foto de mi amiga Juani Mora. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario