Esta palabra proviene del latĂn "tĂĄcitus" (callado), participio del verbo "tĂĄcere" (callar).
De este participio deriva la palabra taciturno (el que queda melancĂłlico, sin hablar con los demĂĄs).
Todo proviene de la misma raĂz, por ejemplo, un acuerdo tĂĄcito, es un acuerdo en el que las palabras sobran, por ejemplo, un apretĂłn de manos.
TambiĂ©n se añade a la raĂz a la palabra reticencia, la reserva que uno pone en opinar, este vocablo estĂĄ compuesto de "RE" (intensidad) y "TECERE" (callar); por tanto, obstinarse en callar algo.
Se me viene a la mente el tan traĂdo y llevado affaire de Enriquez Negreira y el F.C. Barcelona.
Los actuales dirigentes de F.C. Barcelona estĂĄn taciturnos, no quieren hablar del tema no se vayan a manchar.
TenĂan un acuerdo tĂĄcito, arcano, oscuro y bien oculto en el que yo pago, tu haces, yo callo y tĂș callas.
Todos los estamentos futbolĂsticos, incluso la UEFA; estĂĄn reticentes, no quieren opinar del tema, no vayan a saltar las alarmas en el fĂștbol.
Porque tacita a tacita...
Unos tienen que callar mĂĄs y otros menos, pero callar, callar, todos.
Por cierto, recordemos que por no presentar unos avales del 5% de su presupuesto en 1995, la LFP hizo descender administrativamente a segunda divisiĂłn a dos equipos de primera, el Sevilla y el Celta.
¿Con quĂ© habrĂa que castigar al Barcelona si esto se confirma definitivamente?
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