Es muy comĂșn escuchar: ¡Esa tĂa estĂĄ buena! PerdĂłn por el piropo.
Lo mismo se podrĂa decir de: ¡Ese tĂo estĂĄ bueno!
Eso es una obscenidad, es un lenguaje callejero, es un comentario "albañilero" o "albañilera" (perdón por la referencia).
Pero lo cierto y verdad es que la tĂa que estĂĄ buena, estĂĄ buena; y el tĂo que estĂĄ bueno, pues estarĂĄ bueno, supongo.
Y es muy antiguo eso de: una buena secretaria o una secretaria buena.
Pero lo que si es cierto es que la humanidad no se mide por las bondades del cuerpo de cada uno o de cada una, no se debe evaluar a una persona por un culo, los abdominales, el pelo o el no pelo, por voluptuosos pechos, por la musculatura o por labios carnosos, la humanidad es otra cosa.
PodrĂamos cambiar nuestro lĂ©xico y determinar que una tĂa estĂĄ rica o un tĂo esta rico, aunque no los hayamos probado, antes de decir que estĂĄn buenas o buenos, evidentemente porque tampoco los probamos.
A lo mejor, quizås tampoco haga falta cambiar el léxico, creo que solo ha de depender del verbo que se utilice para lanzar el piropo: ser o estar.
Una tĂa estĂĄ buena o es buena, o ambas cosas; y un tĂo lo mismo.
Y también se puede determinar añadiendo una coletilla...
Un tĂo bueno o una tĂa buena, en el buen sentido de la palabra.
Pues eso.đđđđ
Foto de mi amiga Juani Mora. |
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