Los primeros vestigios de los bancos aparecen en la antigua Mesopotamia, fue un banco de comerciantes que hacĂa prĂ©stamos en granos a los agricultores y negociantes que transportaban bienes entre ciudades allĂĄ por el año 2000 antes de Cristo.
El sentido moderno de banca tuvo su inicio en las ricas ciudades de Florencia y Venecia a principios del renacimiento. Y ya desde Londres en el siglo XVII hasta nuestros dĂas, como hoy la conocemos; bueno como la conocĂa cuando empecĂ© a trabajar, ahora ya tambiĂ©n ha cambiado mucho desde finales del siglo pasado.
Recuerdo que en los cursos de capacitaciĂłn siempre nos hacĂan una pregunta:
-¿A quĂ© se dedica un banco?
Y la respuesta era a comprar y vender dinero, cosa con la que yo nunca estuve de acuerdo; siempre he creĂdo, y ahora mĂĄs que nunca, que tengo razĂłn; que al banco tĂș le prestas dinero; y que con ese dinero juega, invierte, y presta a otros, y en la diferencia de interĂ©s entre lo que paga por el dinero que tĂș le prestas y el que cobra por el que presta a otros estĂĄ el beneficio, ademĂĄs ahora, como el margen es tan Ănfimo, cobran mucho la prestaciĂłn de servicios.
Pero todo esto ya es sabido; por eso yo quisiera crear un banco de otra Ăndole, si se pudiera, un banco como el banco de alimentos, sin ĂĄnimo de lucro, donde el que tuviera mucho de: tiempo, amor, risas, humor, buenos recuerdos, salud, arte, sinceridad, sencillez, dignidad, honradez pudiera abrir una cuenta con esos tĂtulos y muchos mĂĄs que se puedan ocurrir, y de las que los necesitados en esos parabienes, que por desgracia o muto propio escasean, puedan acceder a prĂ©stamos a pagar en virtudes que ellos y ellas tengan y que deberĂan ingresar en las cuentas aperturadas para ello.
EsperarĂa firmemente que nunca diera ese banco en quiebra, y que el cash flow siempre fuera positivo.
¿Quimera se llama?
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