Siempre se dijo que la avaricia rompe el saco.
Cuando entrĂ© a trabajar en la banca, la primera norma que me inculcaron fue: "El Ășltimo duro que lo gane otro".
Y de ahĂ podemos irnos al principio, porque si queremos ganar mucho, nos encontraremos que podemos perderlo todo.
La palabra proviene del verbo latino "avere" (desear con ansia)
Y desear con ansiedad es lo que realmente es avaricia.
Pero no todo lo que se desea con avaricia es dinero.
Se puede desear avariciosamente el amor e intentar acaparar para uno o una solo, o sola, el amor y el cariño de todas las personas posibles.
Se puede desear avariciosamente el cariño, impulsando a los demås a que dejen de mostrar cariño a otras personas y te lo muestren solo a ti.
Se puede desear avariciosamente tener muchos amigos, y acumular conocidos, y conocidos, y conocidos.
Pero lo cierto y verdad es que la avaricia es un continĂșo vivir en la pobreza por temor a ser pobres, en todos los aspectos de la vida.
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