Esta palabra deriva de corsĂ©, que deriva a su vez de "corset" (francĂ©s) y esta a su vez de "cors" y "corps", procedentes del latĂn "corpus" (cuerpo).
En el francés actual la P y la S del final de corps no se pronuncian y se le añade el sufijo masculino diminutivo "elet", por lo que queda la palabra definitiva "corselete" o "coselete.
En el siglo XIII un "corselet" era el cuerpo de un niño, pero cobró el significado actual a partir del siglo XVI.
Hoy en dĂa coselete en el diccionario de la RAE tiene tres acepciones, a saber:
- Coraza de cuero ligera que utilizaban ciertos soldados de infanterĂa.
- Soldados de los arcabuceros que llevaban coselete y picas.
- TĂłrax de los insectos en los que las tres piezas estĂĄn unidas.
Y, como soy un innovador añadirĂa una cuarta acepciĂłn:
- Coraza que hay que llevar puesta para ver la tele, escuchar la radio, leer la prensa escrita, etc. Una coraza que impida el paso de las trolas, de los dimes, de los diretes, de las mentiras, de las opiniones de los tertulianos polĂticos, de la subida de los precios, de la subida del IPC, de la subida de la inflaciĂłn, de la guerra de Ucrania, de China y Taiwan, y etc., etc., etc.
El coselete no podrĂĄ ser un corsĂ© para niños como en el siglo XIII, ni tampoco una coracita de cuero para los ciudadanos; dado el cariz que estĂĄ tomando el rumbo polĂtico, econĂłmico y social, el coselete tendrĂĄ que ser de acero inoxidable reforzado y de por lo menos cuatro Ăł cinco dedos de grosor.
¡Por Dios!
No hay comentarios:
Publicar un comentario