Donald Trump, anunció hace unos días, que se automedicaba tomando hidroxicloroquina para prevenir el Covid, pero el fármaco no cuenta con el aval de las autoridades médicas para combatir el coronavirus, que el presidente de los EE.UU. no ha contraído, que se sepa.
Después de estas declaraciones, el comentarista de la televisión comentó, que el fármaco no es seguro y que no debería la gente de tomarlo, de momento.
-Llevo una semana y media tomándolo, y aquí sigo.
Dijo Trump sobre los potenciales efectos adversos del medicamento; este era el final de la noticia.
Un psicólogo explicaba el sábado pasado en la radio que la noticia, por parte del medio de comunicación estaba mal enfocada, mal planteada, y que así, lo más probable es que incitara a la población a utilizar la hidroxicloroquina.
Este señor indicaba, que una primicia de algo mal hecho, o que no se debería de hacer, hay que darla completamente al revés y me explico...
En la anterior exposición el desarrollo es el siguiente: Error o mala acción - verdad o corrección y error o mala acción.
Cuando la declaración debería de ser al contrario: Verdad o corrección - error o mala acción y verdad o corrección.
La crónica correcta se debería de haber dado así:
La hidroxicloroquina no es un medicamento seguro y no cuenta con el respaldo de las autoridades médicas; si bien el presidente Trump dice que se automedica con ella y que de momento no ha contraído el virus, no es un medicamento, ahora mismo fiable para el tratamiento, como tampoco es correcto el automedicarse.
Empezar con la verdad y terminar con la verdad, dejando por medio la falacia, el desatino y los desaciertos.
Eso implica que primero entendemos cómo, después escuchamos cómo no; y al final, de nuevo escuchamos como hacerlos bien.
Así que cuando oigamos noticias mal expresadas, ya podemos tener la capacidad de analizarlas de forma psicológicamente coherente.
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Foto extraída de la página: bbc.com |
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